Justin Bieber, un fenómeno adolescente

Justin hizo delirar a sus fanáticas la noche del miércoles

Justin Bieber es un fenómeno juvenil. A donde quiera que vaya, tiene miradas de adolescentes tras él. La noche del miércoles lo demostró en Caracas, con el estadio de la USB a reventar. Ahí ofreció un concierto de 90 minutos que hizo delirar a sus fanáticas, que colmaron el campo de fútbol de la Universidad Simón Bolívar. 

El músico canadiense inició su espectáculo a las 9:00 de la noche. Antes, Cobra Starship abrió la jornada. La banda estadounidense, que acompañó a Bieber durante su gira, gritó -pues no cantó- ocho temas, incluido Ni rosas ni juguetes(de Paulina Rubio) en un español que por momentos ni se entendía. 

La agrupación de pop dance interactuó con el público. Y hasta les dio una sorpresa: sacó a Bieber del camerino para que hiciera un solo en la batería. El escenario casi estalló con los gritos de las féminas. Era un preámbulo de lo que venía. Y que empezó cuando el ídolo de 17 años salió a la tarima para cantar las dos primeras canciones: Love me y Bigger. 

El nativo de Ontario causó euforia. Le dio la bienvenida a sus fanáticas: les dijo que tenía varias sorpresas y que quería verlas sonreír, y enseguida cantó You smile. Luego siguió con Runaway love. De inmediato, tomó una silla y realizó un pequeño set acústico para interpretar Never let you go y Favorite girl. Pues el chico no sólo sabe bailar. 

La mayor emoción se la llevó una joven del público, que fue elegida por el cantante. La subió al escenario y le dedicó One less lonely girl. Así, Bieber hizo su primera retirada para mostrar un video de su vida, en el que se le veía de niño en la piscina, con un guante de béisbol, con la guitarra o sentado en la batería. También abrazado con el rapero Usher. 

Bieber cambió su chaqueta blanca por una roja y negra. Cantó Somebody to love, acompañado por integrantes de Cobra Starship. A partir de ahí, el show fue otro. Más movido, más dinámico. De colaboraciones con grupos como Legacy o el cantante de hip hop Sean Kingston. Y hasta le rindió tributo a Aerosmith (Walk This Way) y a Michael Jackson. Sí, también bailó el Moonwalk. 

Justin Bieber hizo una salida en falso con Down to earth. Regresó ante el público para jugar con ellos, para preguntar qué canción querían. Y estaba claro: faltaba Baby, un tema que ya superó los 600 millones de visitas en Youtube. Ese fue el éxtasis, la despedida. El epílogo de la gira de un chico que se convirtió en un fenómeno adolescente.